Tierra de sorprendente naturaleza, así es Argentina. En lo más al sur del sur se encuentra la Patagonia argentina. Exactamente en el extremo sur del continente americano es donde la naturaleza no tiene límites y nos regala una infinidad de paisajes casi sacados de un cuento. Hay lugares en el mundo que merecen ser admirados una y otra vez, la Patagonia es uno de ellos. Visité Argentina en el 2014, un viaje de dos semanas donde la mayoría de los días los pasamos en la Patagonia. Mi vida cambió luego de ver la naturaleza en su estado más puro.
Si eres amante de la naturaleza y la aventura, la Patagonia te espera.
Quiero compartir los lugares que me dejaron con la boca abierta (literalmente) y que guardo con mucho cariño en mis recuerdos. Fue una primavera (finales de octubre) en la cual descubrí lo majestuosa que puede ser la naturaleza.
Un paseo por Bariloche
En la pequeña suiza argentina, como se le conoce, se respira aire puro. Es una ciudad rodeada de lagos, parques naturales, bosques y además, su centro es muy bonito. Uno de los lugares que hay que visitar es el Cerro Campanario. Para mi fue toda una odisea subir, ya que la única forma de subir es en una aerosilla. Es un recorrido muy divertido para los que no temen a las alturas 🙂 . Además, las vistas desde la aerosilla son un preámbulo de la hermosura natural que encontrarás en lo alto del cerro. Uno de los lagos que se aprecia en la foto es el Nahuel Huapi, de origen glaciar y espectacularmente azul.
Balcones de Calafate
Un mirador natural en Calafate, Santa Cruz. Para seguir la ruta patagónica la siguiente parada obligada es en El Calafate, una ciudad con poca población que ofrece muchas aventuras naturales. Una de ellas es ir en 4×4 a estos balcones de montañas. Esto fue aventura total subiendo cerros bien altos y con pendientes. En el camino nos encontramos con un poco de nieve que quedaba y en el tope con el paisaje más espectacular de todo Calafate. Las razones para subir hasta aquí son muchas: ver el lago argentino, la cordillera de los Andes, la ciudad, paisajes de estepa, glaciares a lo lejos, el Chaltén en días despejados y el vuelo del águila mora (ver esto fue más que especial). ¿Algo más?
Atardecer de película en El Calafate
Pocas palabras bastan. Calafate me regaló atardeceres que nunca había presenciado jamás. ¡Cámara ready!
El Perito Moreno
Seguimos en El Calafate, la capital de los glaciares. Sí, glaciares en la Patagonia argentina. Desde la ciudad de Calafate puedes tomar un autobús que te lleva como en hora y media hasta el Parque Nacional Los Glaciares para visitar al protagonista de la ciudad. Ese es el Perito Moreno, majestuoso glaciar que se va regenerando. Quiero decir que el glaciar va avanzando y se producen rupturas al frente del glaciar, mientras que en la parte de atrás se va formando el hielo nuevo. Un momento mágico es sentarse a comer algo frente al glaciar mientras escuchas el crujir de su movimiento y ves cómo van cayendo pedazos.
Y si aventurero eres de corazón, tienes la oportunidad de caminar sobre el Perito. Hay una excursión que puedes hacer donde caminas por ese hielo blanco y azul. Hay tres niveles (si no me equivoco), yo hice el mini trekking de tres horas. Fue espectacular caminar sobre el hielo con unos “crampones” (son unos zapatos especiales para el hielo, nada fáciles de usar), ver las características del glaciar y al terminar una sorpresa: vasito de whisky y alfajor para recuperar las energías.
La ciudad más austral del mundo: Ushuaia
Ushuaia en la provincia de Tierra del Fuego es la ciudad más al sur del país y del continente. Ofrece muchas actividades para disfrutar de la naturaleza pura. Visitar el Parque Nacional Tierra del Fuego en Bahía Lapataia es sumergirse en aire limpio y paisajes de película. Yo no podía parar de tomar fotos. Es grande, tiene diferentes senderos y separé un día para él. Ese día no había casi gente, fue perfecto. Si nos encontramos 10 personas en todo el día fue mucho. Realmente viví momentos de desconexión, de entender su flora y fauna y, admirar sus encantos. Vi y escuché al cóndor andino, fue increíble. Los zorros estaban escondidos y no los pude ver.
De camino al faro del fin del mundo—> focas
En ruta al faro estas hermosas estaban teniendo un momento relax.
Faro del fin del mundo
En estas aguas tan australes encontramos el faro del fin del mundo, el más antiguo de Argentina.
Isla Martillo, lo más cerca que he estado de la Antártida
Mi corazón se derritió tan pronto vi a estos pingüinos. Me enamoré de su caminar, de los sonidos que hacen y de sus nidos. En la isla Martillo viven dos especies: papúa y magallánicos. En una excursión puedes llegar a la isla y caminar con ellos (por unos senderos señalizados sin interrumpir su vida allí por supuesto). Llegan a la isla a principios de octubre para reproducirse y luego se van a finales de marzo.
Cuesta creer que estos paisajes existen. Esta Patagonia salvaje tiene una infinita oferta natural que impresiona. Argentina hizo que amara aún más la naturaleza. Anímate a visitar en algún momento de tu vida la Patagonia argentina, te aseguro que tu vida cambiará.