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Terapia en cuarentena: música, fado y saudade

Tejo Bar en Alfama

¿Cuál ha sido tu terapia en este primer mes de cuarentena? La mia, la música. Me ha ayudado en muchas cosas: distraerme, cocinar, hacer ejercicios, relajarme, viajar, practicar portugués, recordar Portugal. El fado ha estado muy presente en mi vida durante este tiempo. El fado es música portuguesa, se expresan los sentimientos más lindos a través de este género.

En enero de este año me dediqué a escucharlo por primera vez formalmente, ya que había comprado pasajes para conocer Portugal. Estaba comenzando a conocer este país por medio de su música, también estaba afinando el oído para entender el portugués de Portugal que es muy diferente al de Brasil. Cuando aprendía portugués y francés en la Universidad, los profesores nos repetían y repetían que practicáramos con la música, que era uno de los métodos para aprender un idioma y conocer de una cultura. Eso me lo grabé y no he parado de hacerlo. Voy haciendo hilos de músicas y artistas que me han conectado a otros géneros, países, sensaciones e historia. Por eso es que la música ha sido mi terapia en las pasadas semanas, por aquí en Puerto Rico el encierro comenzó el 15 de marzo de 2020 (36 días hoy).

Al fado lo sigo conociendo, pero lo poco que sé me fascina. Se me hace bien difícil entender claramente la letra, pero la busco y tarareo en lo que voy conociéndolo mejor. El fado nació en las calles del barrio de Alfama en Lisboa. Es cantado principalmente por mujeres y le llaman el alma de Lisboa. Se compone por un chal (prenda de ropa que se coloca sobre los hombros), una guitarra portuguesa y una voz. La voz más famosa es Amália Rodrigues, la reina del fado. Comenzó desde muy niña cantando en el puerto y en las tabernas de Lisboa. Venía de una familia humilde, la música fue la que llevó dinero a su casa, fue su terapia, profesión y vida.

Calles de Alfama
Tasca de fado

Fado significa “destino” y es la expresión mayor de mi palabra favorita: saudade. El fado le canta al desamor, al amor, a la nostalgia, a la tristeza, al adiós, a la espera de alguien en el puerto, a la melancolía, a lo que pudo ser, a la partida, a la vida. Transmite muchos sentimientos, no todos son negativos, hay muchos bonitos también. El fado es saudade, palabra que no tiene traducción literal a ningún otro idioma. Desde el momento en el que aprendí portugués se convirtió en mi palabra favorita. Es complejo de explicar, es como melancolía, pero alegría a la vez, como extrañar a alguien que no está o está, es añoranza, nostalgia, recordar con una sonrisa. “Eu tenho saudade de você” es como decir, “yo tengo extraño de ti“. Como en esta cuarentena que sentimos saudade de la libertad.

Amália decía: “el fado hace llorar porque llorar es bueno para superar la tristeza”.

Fado en Tasca do Chico

Ahora tengo de tarea en las próximas semanas conocer de otros artistas que canten fado, hay unos nuevos que están surgiendo también. En mi cuenta de Instagram les iré contando más.

En estos últimos 3 meses descubrí también que el fado y yo tenemos 4 cosas en común:

  1. Nació en Alfama, barrio más antiguo de Lisboa y mi barrio favorito.
  2. Amália se parece a la Piaf (una de mis artistas favoritas de todos los tiempos), fueron contemporáneas y tuvieron una vida similar en sus comienzos. Fueron las divas de Francia y Portugal y su música es similar, puro sentimiento.
  3. El fado es el máximo exponente de mi palabra favorita: saudade.
  4. En Portugal el primer apellido es el de la madre. El apellido de Amália es Rodrigues, mi apellido materno es Rodríguez. Ella en fotos se parece a mi madre en fotos. Las otras noches me di cuenta de esto. Y aún no les he contado de mis resultados de ADN de Ancestry, soy 28% portuguesa. Aquí lo dejo.

¿Cuál ha sido tu escape durante la cuarentena, qué has descubierto, qué has aprendido? Cuéntame aquí abajo. Espero que todos sigan bien y esto acabe pronto.

Tejo Bar en Alfama
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