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8 comidas que no te puedes perder en París

Café en París

Cuando visites París, prepara tu estómago. Así sea si vas por un fin de semana. Cuando pienso en París despiertan muchas emociones en mi, es una ciudad mágica y única. Y cuando se trata de su lado culinario, es de lo mejor que tiene para ofrecer. Dile a todas un gran OUI!, pero estas son las 8 comidas en París que no te puedes perder. Te lo aseguro, no te arrepentirás.

  1. ¡Crepas, crepas!

    ¿Las mejores? Las de la calle, por supuesto. Mi favorita siempre ha sido la de azúcar y mantequilla. Solo imagino cómo se derrite la mantequilla sobre la crepa caliente y cómo añaden el azúcar granulada para crear una mezcla del más allá. Si no la has probado, pues atrévete. Es simple y aún se puede sentir el sabor de la masa de la crepa en sí. Aunque también a muchos les encantan las famosas nutella/banana o dulce de leche/banana :O . Las crepas no son solo dulces, así que puedes experimentar las saladas también.

    >Mis favoritas – al lado de la fuente Saint-Michel (dirección aquí) y al lado del Centre Pompidou (dirección aquí).

  2. Sopa de cebolla, un clásico. 

    No hay sopa que se compare con esta delicia. Estamos hablando de una caldo de cebolla (que te hará llorar de la alegría) con pan baguette adentro y queso derretido sobre la sopa. Es una comida completa. Muy tradicional y muy sencilla también. Se dice que era el plato del pobre, ya que sus ingredientes son bien simples y baratos. Solo un genio pudo haberse inventado esta delicia.

    Sopa de cebolla, un clásico

    >Mis favoritas – Les Philosophes (dirección aquí) y también en el área de Saint-Michel.

  3. El glorioso pan baguette.

    Aquí no tengo que abundar mucho porque no hay pan que se asemeje a uno recién horneado en el famoso barrio de Montmartre o en cualquier lugar en París. Soy muy amante al pan y a veces lucho para no comerlo tanto porque todos los excesos son malos, pero cuando estás en París todos los días tienes que comer pan, punto.

    >En todas partes, pero a mi me gusta ir a comprarlo al barrio Montmartre (dirección aquí).

  4. Les macarons. 

    Los famosos macaroons parisinos. Un macaroon es como una galleta crujiente y suave en forma cirular, que tiene un relleno de algún sabor. Lo más maravilloso es que se deshace en tu boca, ¡una delicia! En las pastelerías francesas es donde mejor los puedes comer, pero que no se te escape visitar la boutique Ladurée. Es una repostería de lujo que vende unos macaroons increíbles y la decoración de su tienda es sacado como de un cuento de hadas. Parada aquí obligada.

    macaroons

    >Ladurée (dirección aquí).

  5. Escargots.

    Otro clásico de la comida francesa: caracoles de tierra. Quizás pueden sonar o verse “feos” para algunas personas, sin embargo, son un manjar. ¡De solo imaginarlos…! Es una entrada o aperitivo como diríamos en algunos países, que por lo general sirven de 5 a 6 en una salsa de mantequilla y ajo. Son muy tiernos y el sabor es muy peculiar. Lo más curioso es cuando los sirven con su caparazón (literalmente como un caracol) y tienes que usar un utensilio para sacar la carne del caparazón. Aquí es donde entra la diversión en el asunto.

    escargots

    >No recuerdo algún nombre de un restaurante en París. Son famosos, así que se pueden encontrar en la mayoría de los restaurantes franceses.

  6. Crème brûlée.

    Volvemos a los postres. Todos conocemos este postre famoso y quizás lo hayas comido ya en algún lugar. Sí te digo que no puedes irte de París sin ordenar un crème brûlée. Antes de comer el primer bocado hay que hacer el ritual, “romper el laminado de azúcar con la cuchara” (tal cual lo hizo Amélie en la película).

    Crème brûlée

    >Lo puedes ordenar sin miedo en cualquier restaurante o pâtisserie.

  7. ¡Cómo dejar tan abajo el vino!

    Sí, debería estar entre las primeras 3 posiciones. Sin vino no hay vida. Francia se destaca por sus vinos, no importa dónde lo compres no vas a fallar. ¡Te lo aseguro! Prueba siempre los vinos locales por supuesto y de diferentes regiones del país. Si no eres muy conocedor de vinos, lo mejor que puedes hacer es pedir el vino de la casa o preguntar por alguna sugerencia de algún vino local. Y también, date la vuelta por un supermercado para que compres a tu gusto una botella. De solo pensar lo barato que se puede conseguir una botella en el supermercado comparado con los precios altos en otros países (por ejemplo el mío, aquí en Puerto Rico), es increíble.

    >No te olvides de parar en el supermercado.

  8. El plato fuerte: steak au poivre.

    Si comes carnes, prueba el steak (tradicionalmente un filet mignon) a la pimienta con papas fritas. Este plato es muy común y lo puedes encontrar en cualquier lugar.

    >Este plato solía comerlo en los restaurantes del área de Saint-Michel. Recuerdo que ofrecían menú fijo que incluía entrada, plato principal y el postre (a muy buen precio).

La lista puede continuar (champagne, pato, croissant, foie gras, etc), pero vamos a mantenerla simple y directa. Francia ofrece una infinidad de opciones culinarias y París al ser la capital tiene una gran variedad gastronómica que no debemos dejar de probar.

Ahora mismo, me estoy teletransportando para ver si llego allí y como todo esto. Bon appétit!

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